Como toda buena chica, sabemos que siempre es necesario poner enfásis en el cuidado de nuestro rostro, ya que es sin duda nuestra carta de presentación con el mundo exterior y aunque escuchamos todo el tiempo que lo único que importa es nuestro interior como personas, nos damos cuenta de que la mayoría de la gente valora por sobre todo el cuidado estético que una persona ponga sobre sí misma. Es una realidad, "como te ven te tratan".
Así que eso ha propiciado que la mayoría de nosotros siempre estemos pendientes del cuidado de nuestra persona y sobre todo de nuestro rostro.
Por ello es vital el conocer perfectamente cual es nuestro tipo de piel, estamos acostumbrados a que la mayoría de las veces cuando clasificamos los tipos de pieles se hace mención sólo a que si una piel es: grasa, seca, normal o mixta, y nos saltamos la clasificación de sensibilidad, y esta última es la más importante y la que determinará el tipo de productos que deban emplearse en cada caso.
Las pieles sensibles son aquellas que reaccionan facilmente a cualquier agente que esté en contacto, por eso se debe tener mucho más cuidado con el tipo de productos que se le aplican, ya que si un producto no es adecuado, la piel tiende a reaccionar negativamente con rojeces, irritación, descamación, dolor, ardor y otros signos que provocan que la piel se maltrate considerablemente si no cuidamos el tipo de productos que aplicamos.
Como todo, en esta categoria existen distintos tipos de sensibilidad, puede ser: ligera, media o extrema. Esta última es la más reactiva de todas y generalmente es el producto de tratamientos muy fuertes y abrasivos a la piel que ocasionan que el manto protector que la cubre se destroce por completo, la piel se debilite y se dañe. Reparar o restaurar una piel con sensibilidad extrema requerirá tiempo y mucha paciencia, sobre todo sería recomendable que un dermatólogo pudiera valorar la piel y así indicar el tipo de productos adecuados a cada caso.
Para los casos de sensibilidad media, hay productos en el mercado indicados para ello, muchas marcas se han interesado en incursionar con productos especificos para este tipo de piel, generalmente en los stands de cuidado de la piel siempre hay consultoras que podrán ayudarles y asesorarles con los productos dermatológicos que se disponen, en todo caso antes de adquirir un producto debe pedirse una muestra para cerciorarnos de que el producto no ocasiona reacciones desfavorables en nuestra piel, pues como hemos dicho, todas las pieles son distintas.
La piel ligeramente sensible igualmente debe cuidarse con productos dermatologicos indicados y especificos para evitar que pueda sensibilizarse más. Recordar que no todos los productos cosméticos que se anuncian son los indicados, en todo caso siempre preferir los productos dermatologicos que generalmente son los que más cuidado proporcionan para las pieles sensibles.
Una sugerencia general para todos los tipos de piel sensible sería contar con una valoración médica profesional en cuestiones de la piel, en este caso con dermatólogo quien será el más indicado para valorar en que estado se encuentra nuestra piel y así recomendarnos los productos adecuados que nos ayuden a tratar cuidar y mantener el buen estado de nuestra piel.
Gracias por leerme, nos vemos hasta la próxima. No olviden comentar, calificar y seguirme!
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